ALGO INDISOLUBLE

Entré en este colegio en 1984, como alumno de lo que por aquel entonces era el 1º de BUP, y mucho tiempo después sigo aquí, trabajando como profesor desde hace 27 años.
En mucho de lo que aquí he realizado aparece un componente clave, el deporte y un exponente claro de ello, las Olimpiadas Marianistas.

Entender estas olimpiadas desde fuera del ámbito marianista puede parecer difícil, ya que reunirse todos los años en medio del período de vacaciones de Navidad durante casi cuatro días con más de 2000 personas para competir en distintas disciplinas deportivas no es algo muy habitual dentro de este contexto. Sin embargo, vivido desde dentro es algo que te engancha y te va llenando por dentro de una forma increíble.

Como alumno empecé a involucrarme dentro del colegio en el deporte y en las Olimpiadas a partir del atletismo, gracias a la gran ayuda que me dio una persona muy importante para mí, la profesora Inmaculada Ruiz, Inma.
Inmaculada Ruiz y Amor Pérez en el 
antiguo campo de hierba y rugby
Ella me hizo ver y comprender muchísimos matices que, dentro del deporte, ayudan a una persona a formarse en los muchos planos que la vida te va presentando. Con ella y con otra mucha gente vinculada al colegio estuve en las olimpiadas de Valencia en 1985, Pola de Lena en 1986, San Sebastián 1987... y, gracias a que me incorporé como profesor en el colegio en 1991, muchas más que vinieron después.
Aunque mi labor de profesor dentro del colegio no conecta directamente con el tema deportivo, no he podido dejar de vincularme a él, ya que distintas personas me hicieron ver que, de una u otra forma, podía seguir aportando cosas importantes y complementarias a lo que a diario hacia dentro del aula con los alumnos. Entre ellas quiero destacar a mi compañero y amigo Mariano, gran ejemplo diario de cómo deben convivir la educación y el deporte, del cual sigo aprendiendo a diario. 

Por gente como Inma, como Mariano y como otros tantos de antes y de ahora he colaborado en el deporte de Amorós en la medida en que he podido, y han sido las Olimpiadas el mejor momento donde he podido y puedo hacerlo, ya sea como delegado, entrenador, responsable, o incluso como organizador en tres de ellas. 

Todo ello me ha servido para ver cómo el deporte y Amorós son algo indisoluble y todo lo que sea colaborar para fomentar y desarrollar esa mezcla, que parte de formar a personas en distintos planos y encajarlas dentro de una sana convivencia y competencia, es algo que tanto a otros como a mí nos llena de una inmensa felicidad.

Amor Pérez González
Profesor de Secundaria y Bachillerato Colegio Amorós

De izda. a derecha de pie: Inma Ruiz, Pepe Rubiato, Jesús Valverde, Miguel Ángel Rivera,D. Jesús Fernández y  Rosa Sanz
De izquierda a derecha agachados: Antonio Pérez, Pedro Rodríguez, Amor Pérez y Diego Ventosa.




Entradas populares