CABALGATA EN FAMILIA
Puede
ser que una de las cosas que más satisfacción produce en las fiestas navideñas sea
ver los rostros de decenas de niños repartiendo ilusión a golpe de lanzamiento
de caramelos.
Esta
ilusión los más jóvenes la disfrutan con la misma intensidad tanto desde lo alto de una
carroza como a pie de calle, deleitándose con el desfile que precede a los Reyes Magos.
Aquellos
chiquillos que forman parte de la caravana lucen no ya solo sus disfraces, sino
también la luz en la mirada del deleite por recorrer el barrio, entre miles de
vecinos, repartiendo saludos sonrisas, canciones y, por supuesto, caramelos.
Los
niños que contemplan la comitiva también rebosan alegría, intentando llenarse
los bolsillos con los dulces que rescatan al vuelo, mientras esperan el paso de
los Magos de Oriente, en quienes han depositado sus ilusiones y deseos para que,
en la noche de la magia, les hagan llegar los regalos que anotaron en sus
cartas.
Hace
ya años que, cuando se aproximan las vacaciones de Navidad, en la AMPA de
nuestro colegio nos ponemos en contacto con Melchor, Gaspar y Baltasar para que
tengan la amabilidad de pasarse por las aulas de Infantil y recoger las cartas
que nuestras niñas y nuestros niños han preparado para ellos. Además, todos los
alumnos de Primaria disfrutan del desfile de los magos con sus pajes.
Pero
además, en los dos últimos años, hemos querido hacer que los alumnos, y sus
familias, viviesen desde dentro la Cabalgata de Reyes de nuestro barrio.
Nos
animamos a organizar una actividad de este tamaño con el deseo de poner a más
de una veintena de familias de Amorós en mitad de una celebración tan llena de
color, ilusión y fantasía.
El
trabajo y la experiencia del primer año, así como los consejos de quienes en el
pasado ya se habían animado a participar en nombre de nuestro colegio en la
cabalgata del barrio de Carabanchel, nos han ayudado a que,en esta ocasión
hayamos sido capaces de convertir nuestra participación en un evento por y para
las familias.
Teníamos claro que solo podía ser de esta manera, puesto que este
es uno de los pilares de nuestra Asociación. Siempre queremos que nuestras
actividades se puedan convertir en momentos de diversión en familia, de
instantes en los que padres e hijos puedan estar juntos y disfrutar de ese
tiempo de calidad compartido que a veces nos cuesta tanto encontrar.
Además,
como no podía ser menos, este año queríamos que el 75 aniversario de nuestro
colegio luciese por todo lo alto en el desfile. Nos apetecía poder contagiar a
todos nuestros vecinos del orgullo que nos produce estar inmersos en una
celebración como esta, y no podíamos dejar pasar la oportunidad de sacar a las
calles de nuestro barrio lo que esta fecha tan importante representa para
nosotros.
Así,
el 75 Aniversario y las familias, fueron los argumentos que impulsaron esta
propuesta.
Para
hacer honor al cumpleaños de Amorós, se diseñó la carroza para la cabalgata de
manera que fuese una enorme tarta de cumpleaños. En lo alto, cada uno de los
participantes iría disfrazado de vela, tal y como se suelen coronar estos
pasteles conmemorativos.
La
experiencia previa nos demostró que, si queríamos dar protagonismo a todas las
familias, debíamos repartir entre todos la labor de preparar tanto los
disfraces como la decoración de nuestra carroza. Por eso se planteó de forma
que fuese un trabajo absolutamente colaborativo en el que padres e hijos se
tomasen un rato para, entre todos, hacer de la preparación de esos adornos y
disfraces una actividad divertida y cooperativa.
El
día del montaje fue igualmente un ejemplo de colaboración y trabajo en equipo.
Familias enteras se unieron para montar luces, decorar con globos y guirnaldas,
colgar pancartas y pegar todos los adornos que cada uno de los participantes
había preparado. Cierto es que esta parte requirió algo más de esfuerzo, pero
visto desde dentro es difícil no recordar, sobre todo, las ganas de hacer un
gran trabajo. Fue emocionante ver familias que pasaron el día con los
preparativos, trabajando en equipo. Niñas y niños siendo partícipes de las
tareas de decoración. Familias que se acercaban a traer los adornos que habían
preparado, lo que nos daba la ocasión de saludar y charlar con unos y otros, a
pesar del frenético ritmo de montaje.
El
resultado no pudo ser mejor. Logramos que, con el esfuerzo compartido, se
consiguiese un resultado a la altura de una tarde noche tan mágica como la que
disfrutamos.
Y
fue esa misma magia la que nos hizo ser protagonistas de momentos tan
emocionantes como reflejaban las caras de todos. Las de esas velas que lanzaban
caramelos y derrochaban simpatía desde lo alto de la carroza. Las de los niños
que asombrados gritaban inquietos bajo la lluvia de caramelos, mientras
esperaban el paso de los tres reyes magos. Y la de los adultos que, como los
niños que fuimos, pudimos disfrutar del encanto y la fantasía en una noche tan
especial.
AMPA
AMORÓS