CUENTA EL GRUPO SCOUT
"Nuestro método de formación es educar desde dentro, en lugar de instruir desde fuera: ofrecer juegos y actividades que además resulten atractivos para el muchacho y que lo eduquen seriamente en el aspecto moral, mental y físico"
Robert Baden Powell
Entrando
al Grupo Scout Amorós hace trece, diez y siete años, comenzamos un camino que
duraría toda la vida, y que no habría sido posible sin el Colegio Amorós. El
cole nos ha ofrecido siempre los servicios necesarios para llevar a cabo tanto
nuestra vida académica como nuestro camino scout. “Si no vives para servir, no
sirves para vivir” dijo Baden Powell, fundador del Movimiento Scout.
Empezamos
en Castores, aprendiendo a compartir nuestras cosas, aunque sin darnos cuenta, los
responsables también nos enseñaban a compartir ideas, aventuras y amistades.
Estas amistades se hicieron más fuertes en Lobatos, donde trabajamos según los
ideales de El Libro de la Selva, que fueron nuestra guía para “hacer siempre lo
mejor”. Como lobatos, cultivamos la importancia de la ayuda a los demás, a la
naturaleza y a nosotros mismos, siempre con alegría.
Siguiendo nuestro camino,
en Exploradores empezamos a descubrirnos más a fondo y llevamos el escultismo a
un entorno cercano, el barrio. Con pequeñas acciones, logramos cambios que
marcaron una diferencia para muchas personas. Entre visitas a residencias,
ayudas a personas y animales necesitados, servicios comunitarios, participación
en las fiestas del cole, y otras acciones, intentamos siempre dejar el mundo
mejor de lo que lo encontramos. Además, vivimos la experiencia del Camino de
Santiago en uno de nuestros campamentos, en la que tenemos la oportunidad de
conectar de forma directa con la naturaleza y con Dios viviendo una semana como
verdaderos peregrinos. También acudimos a nuestros primeros campas nacionales
y/o internacionales en los que compartimos nuestra forma de vida con otros
scouts y creamos lazos que superan distancias y diferencias de idiomas.
Y así pasamos a Pioneros, donde el
escultismo adquiere un papel fundamental en nuestras vidas, tanto dentro como
fuera del grupo. De acuerdo a nuestros intereses y motivaciones personales,
desarrollamos empresas que supongan cambios notables en la sociedad y
realizamos la promesa como símbolo de nuestro compromiso con la Ley Scout. Por
último, la rama final es Rutas, en la que se desarrolla un proyecto de vida
basado en el servicio a los demás.
Tras las experiencias vividas todos
estos años, hemos aprendido a vivir de forma diferente, pero no sólo en las
reuniones, en las excursiones y en los campas, también fuera de todo esto,
llevando el escultismo a nuestra vida diaria, incluyendo familiares y amigos.
Contando anécdotas y aventuras en los scouts, acabamos contagiando nuestra
ilusión a un total de siete primos, quienes a día de hoy lo viven tanto como
nosotras.
Los scouts son ahora más que una reunión
en el local los sábados por la tarde o un campa de verano. Se han convertido en
una familia, en un espacio para ser nosotras mismas. Formar parte del grupo
implica comprometerse con él, vivir de acuerdo a los valores scout y llevarlos
allá a donde vayas. Saber que encontrarás más scouts en tu camino que siempre
te recibirán con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja.
¡Felicidades, Colegio Amorós!
Buena caza y largas lunas,
Julia, Lucía y Patricia Inglés
Cerrillo.
Foto de miembros grupo Scout tras la eucaristía de celebración del 75 aniversario -4 octubre 2018-
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