RECUERDOS DESDE MI VENTANA...
"Las cosas cambian, la gente cambia, y el mundo seguía girando al otro lado de la ventana" , Nicholas Sparks
El colegio AMORÓS es referencia en el barrio desde que soy
consciente. Lo digo porque pertenezco a este barrio, que es donde nací, donde me crié y donde he
echado mis raíces. Desde hace muchísimos años formo parte de esta gran familia
educativa, especialmente en la secretaría de este colegio, lugar de recepción y
acogida de todas las personas que acuden al centro. Junto con mis compañeras desde
esta “ventana abierta” de la secretaria hemos
ido observando cómo, con el paso del tiempo, han ido cambiando las gentes y los
hechos, sobre todo la comunicación con las familias. Antes estas se tenían que personar físicamente en la secretaría o telefónicamente para solicitar una tutoría, para comunicar
que el alumno se quedara a comedor, para apuntarle
a alguna actividad extraescolar o para plantear cualquier otra sugerencia. En
cambio, ahora con las nuevas tecnologías las familias utilizan su móvil, el ordenador o la plataforma Educamos para
comunicarse con cualquier persona de la comunidad educativa, inscribir a sus
hijos a las extraescolares (de las cuales ahora hay multitud, no como
antes, que todo se reducía al deporte, inglés, mecanografía y taquigrafía
(¡qué tiempos!))
Echando la vista atrás recuerdo que el curso 76-77 y los que le siguieron fueron para las familias de este barrio una auténtica agonía. Poder traer a sus
hijos a los marianistas (como se
denominaba genéricamente al centro) suponía adquirir una plaza para el curso siguiente y entrañaba una gran dificultad debido a la gran demanda existente. Por ello, se formaban colas interminables en la puerta de la secretaría desde
las 6 de la mañana, ya que se tenían más opciones de admisión según el turno de llegada. Con el tiempo esta situación cambió. Al ser un centro concertado, nos regimos por la normativa
concreta sobre admisiones publicada por la Consejería de Educación. Ahora las
familias lo que intentan es tener la mayor puntuación posible (dada por
domicilio, hermanos en el centro, antiguos alumnos, etc.) y poder optar a una
plaza, teniendo las misma opciones el que entregue la solicitud el primer día o
el último.
A través de la
“ventanilla” de secretaría intentamos resolver todas las dudas y problemas que
nos plantean las familias, que son muchas y variopintas. Efectivamente, hemos ido
viendo los cambios que han venido sucediéndose a lo largo de estos años: cambios en el sistema educativo, cambios en los educadores, cambios en los
alumnos y ¡cómo no! en las familias; pero lo que no ha cambiado nada a lo largo de estos años es el trato
que dispensamos todo el equipo de esta secretaría a las familias de antes, a las de ahora y a las de siempre. Las tratamos con el mismo
cariño, respeto y siempre, siempre con una “SONRISA”.
Equipo de Secretaría











